Se adentraba sola, hacia lo desconocido, sin el amparo de su familia ni sus amigos, sin saber hacia dónde se dirigía su vida. Simplemente esperaba que lo desconocido fuera mejor que lo conocido.

Se había cansado de esa protección y quería romper con todo y sobre todo, lo quería hacer sola.

Quería ver el mundo de otra manera diferente, ajena a la de su propia perspectiva. Y decidió que el momento de cambiar ya había llegado. Y estaba dispuesta a ello.

No sabía a lo que se enfrentaba, pero estaba ilusionada.

Se adentraba hacia lo desconocido e intrigante y lo estaba deseando. Quería romper con todo, quería ser su propia aventura, no tenía miedo, ese sentimiento ya lo había dejado atrás, desde el primer momento que decidió emprender su huida hacia delante, dejando atrás, nada. Para ella, ya nada dejaba atrás, ya no recordaba esa vida, sino que esperaba con ansiosa ilusión dar el primer paso hacia su nuevo e ilusionante futuro.


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar