Cuando empezó la epidemia, pensé: llegará un momento en el que los telediarios hablen de fallecidos y ya no nos sorprenda. Pues, desgraciadamente, para mí, ese día ya ha llegado. Poco a poco, nos estamos acostumbrando a escuchar elevadísimas cifras de fallecidos. Los medios de comunicación, hacen todo lo posible por dar ánimos y no desmotivar, pero esta situación es complicada. Desde aquí, me gustaría dar el pésame a los familiares de los fallecidos. Decir que la vida sigue y que seguramente esos familiares querrían que nosotros luchásemos para poder conseguir nuestros sueños.