Conforme, pasan los días y seguimos en nuestras casas, la soledad, hace mella en nosotros/as. Da igual, que no estés solo/a en esta cuarentena, tus pensamientos sí que lo están. Tu subconsciente te juega malas pasadas, ya que es inevitable, no caer en el abatimiento o en la desesperación, pues si enciendes la televisión el coronavirus es el mayor protagonista.
No obstante, poco a poco estamos aprendiendo a volver a re conocernos a nosotros/as mismos/as y empezamos a conocer nuestros síntomas melancólicos y a buscar una solución. La más fácil es apoyarte en las personas que están contigo, en tu casa. Pero si esto no es posible, buscas el apoyo de tus familiares a través de la tecnología.
Es admirable y sorprendente, cómo esa madre, amiga, hermano… que conoces desde hace muchos años. Ahora, en estos momentos tan difíciles evolucionan, para dar lo mejor de sí y para que no caigamos en la apatía.
Posiblemente, esta sea la crisis más dura que nos está tocando vivir. Y a pesar de ello, está sacando lo mejor de cada persona. Cuando todo esto termine, y se hable de lo que ahora estamos viviendo. Hagamos todo lo posible para que relatemos la solidaridad que hubo entre nosotros/as.
(Publicado en Facebook el 13 de abril)